lunes, 13 de octubre de 2008

A publicidade tamén pode favorecer á igualdade

Non sei se lembrades esta campaña publicitaria de PuntoMatic que saía non hai moito na televisión.

Ven de recibir o premio Crea Igualdad por ter contribuído dende a publicidade a crear igualdade. Os creativos foron Persan e Shackleton.

Pillados "in fraganti"

Comentaba na anterior entrada sobre Prométeme a película de Kusturika que fomos a ver onte. E ahí estamos, pillados in fraganti" no cine por Miguel Ángel, un dos gráficos de La Región.

Na primeira fila, e de dereita á esquerda Belén, eu, Juan Luis e Natalia. A do lado non sei quen é.


Prométeme - Kusturika

Onte asistimos Belén, Natalia Juan Luis e eu á por primeira vez este ano o Ouff (Festival de Cine de Ourense) e fomos ver Prométeme (Zavet) de Emir Kusturika, dentro da sección de Inédito en Ourense.
Hai que lle agradecer ó Ouff que achegue xoias do cine a Ourense que non pasaron polas salas da provincias debido ós poucos cines que hai e o seu estilo de só emitir películas comerciais.
Unha advertencia: esta é unha película para amantes de Kusturika. Absténganse non iniciados. Emir Kusturika, cineasta serbio archirecoñecido e premiado nos festivais de cine europeo e archireprobado polos máis "sabios" críticos de cine é un dos directores máis "especiais" que hai hoxe en día no panorama mundial. Hai están O tempo dos xitanos, Undreground, Gato negro - gato branco, A vida é unha miragre...
Non se pode ir ó cine pensando "Ten que me gustar. Está película ten que me gustar". Kusturika é tan especial fancendo as súas películas que á saída destas podedes atopar xente que vai abraiada coma outra que sae escandalizada.
A min particularmente gustoume máis Gato negro, gato branco ou A vida é unha miragre, pero Prométeme tamén está bastante ben.
Creo que na metraxe lle sobran minutos (120 m.) xa que hai algúns momentos (como o final) que se fan excesivamente largos e repetitivos. Polo resto o seu humor irreverente e crítico pon de volta e media ó seu país, a Europa, a EEUU, ás guerras e a política.
A música (feita esta vez polo seu fillo e non por el) sigue a mover a todo o cine das súas cadeiras. En canto a novidades, que ninguén busque ningunha, o director serbio sigue na mesma liña das súas últimas películas. Nese aspecto non aporta nada novo.
Convídovos a que vos pasedes polo blog Sin pelos en la lengua onde entre outras moitas críticas de cine, Óscar Martínez fai a seguinte sobre Prométeme.
"El 11 de julio llega a nuestras pantallasZavet, traducida aquí como Prométeme, la nueva película del cineasta (y compositor) serbio Emir Kusturica.
Protagonizada por Marija Petronijevic, Uros Milovanovic, Ljiljana Blagojevic, Aleksandar Bercek, Kosanka Djekic, Miki Manojilovic, Stribor Kusturica y Vladan Milojevic, Prométeme cuenta la historia de Tsane, un joven que vive con su abuelo y su vaca, Cvetka, en la remota cima de una montaña. Exceptuando a su vecina, la profesora, ellos son los únicos habitantes del pueblo. Un día, el abuelo de Tsane le dice al chico que se está muriendo, y le hace prometer que irá al otro lado de las tres montañas, a la ciudad más próxima, y venderá su vaca en el mercado. Con el dinero tendrá que comprar un icono religioso, después algo que él realmente quiera y, finalmente, deberá encontrar una esposa para traer a casa.
Sin duda alguna, Emir Kusturika es uno de los cineastas más personales del panorama cinematográfico actual. Títulos tan maravillosos como Gato negro, gato blanco, Underground, Papá está en viaje de negocios o El tiempo de los gitanos le han valido tanto dos Palmas de Oro como un reconocimiento de carácter internacional.
Como viene siendo habitual en su filmografía, Prométeme es una fábula tremendamente positiva repleta de personajes únicos que retrata a su particular modo la vida y los diferentes cambios que han acontecido en la castigada región de los Balcanes, en un revisionismo histórico cuyo máximo exponente sería, sin duda alguna, Underground; de este modo, ese excentrico sentido del humor del serbio, además de sus folclóricas bandas sonoras y su imponente puesta en escena con una fotografía repleta de colorido, vuelven a ser capitales enProméteme, una película que, a pesar de no innovar en exceso el registro del cineasta, continúa siendo una maravillosa muestra de buen cine.
En esta ocasión, la historia de Tsane sirve de excusa a su director para ofrecernos una metáfora sobre una Serbia que se encuentra a las puertas de ingresar en la Unión Europea, donde campo y ciudad adoptan aires simbólicos para contrastar tradición y evolución. Para Kusturica, dicha evolución adopta en primera instancia un cariz gris, corrupto y descarnado, carente de escrúpulos y principios representado por una suerte de mafia de baja estopa, en clara contraposición al luminoso mundo rural, inocente y honesto, virtuoso y humilde, además de presentarse como un último baluarte en defensa de la tradición y, por ende, de la propia identidad nacional.
De este modo, el éxodo de Tsane resulta, como no podía ser de otro modo, un viaje iniciático hacia la europeización, hacia un nuevo futuro repleto de amenazas físicas y, sobretodo, éticas, en el que su protagonista se cruzará con todo tipo de estrafalarios personajes, típicos en la filmografía de Kusturika pero no por ello menos empáticos o poliédricos, en un alocado cuento a ritmo de orquesta pachanguera que inevitablemente concluirá de un modo terriblemente positivo. Por contra, puede que Prométeme sea una de las películas menos reflexivas y más abiertamente cómicas de Kusturica junto a Gato negro, gato blanco, si bien dicha ligereza contextual no desmerece en lo más mínimo a un metraje tan brillante como hilarante.
Por el camino, nos encontramos con un metraje tan largo como endiablado, situaciones surrealistas, humor por doquier a cargo de unos peculiares personajes de claros rasgos fellinianos, y una fotografía repleta de colorido, característico recurso del cineasta serbio a la hora de enfatizar el preponderante carácter folclórico de sus películas.
Le doy un 8 sobre 10."