La Iglesia, en el centro del debate
Los contertulios analizaron en Telemiño el papel de la religión en la sociedad actual y su futuro
‘¡Que Dios nos coja confesados!’. Con este título comenzó ayer un nuevo programa de Punto Crítico, para abordar el ‘debate más viejo de la humanidad’, según afirmó su moderador Santiago Rodríguez. El católico practicante Cecilio Mourille, la portavoz del Foro de la Familia Cristina Bravo y el sacerdote Eduardo Martínez, por un lado; y Alfredo Domínguez, de la Asociación de Gays y Lesbianas de Ourense, Eladio Osorio, apóstata, y Camilo Brandín, profesor de Psicología, fueron los protagonistas de un intenso debate en el que se analizó el papel de la iglesia hoy en día y su futuro, así como la nueva ley de libertad religiosa.Todos se mostraron a favor del estado laico y aconfesional, pero con matizaciones. El enfrentamiento dialéctico comenzaba. Eduardo Martínez apuntó que no hay que ‘olvidar que la religión católica es mayoritaria en España, tiene una labor social y benéfica importante y que por ello merece ser financiada. No es correcto pensar que la libertad religiosa es una concesión del Gobierno, puesto que es un derecho fundamental del hombre y los gobiernos deben respetarlo, tutelarlo y promoverlo’, aseveró.Sin embargo, en este punto discreparon los contertulios del bando contrario, pues consideraron que la iglesia ‘chupa demasiado’, según Alfredo Domínguez. Asimismo, Eladio Osorio pidió un Estado más libre y aconfesional. ‘Hoy es muy difícil darse de baja de la Iglesia. En Ourense, que es donde más fácil es, este proceso supone un año de trámites y un gasto de 300 euros como mínimo. En Madrid o Valencia es imposible’.Por su parte, Camilo Brandín reiteró durante su intervención que el 85% de los jóvenes uni versitarios no creen en la Iglesia debido a los errores que ha cometido a lo largo de la historia y se refirió en concreto ‘a los sacerdotes acusados de pedofilia en Estados Unidos y que no fueron a la cárcel’.Santiago Rodríguez dio paso en directo a las llamadas de los telespectadores. Mientras unos defendieron el papel de la Iglesia en España, un país mayoritariamente católico, otros no. ‘Aprendí mucho de pequeño porque fui monaguillo y estoy loco por apostar’, manifestó un oyente. Durante el debate, un espectador también hizo alusión al caso del sacerdote Benigno Moure.
A FAVOR:
Eduardo Martínez: Somos racionales
Cristina Bravo: Pido libertad religiosa
Cecilio Mourille: La religión es positiva
EN CONTRA:
Camilo Brandín: Ninguna es la buena
Alfredo Domínguez: Una sociedad sin símbolos
Eladio Osorio: Van con demasiado retraso
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